Querida Madame Proust,

¿Sabe usted que está en prensa? Para mi sorpresa, la Baronesa Riefenstahl (quien no viene a nuestro salón de té, pero su espíritu nos llena e imbuye) nos ha enviado esta reseña que habla de los cuestionarios Proust, que nos revelan algunos gustos que dirían frívolos, pero que yo sé profundos e inherentes al alma humano. Aquí se lo  dejo, señora.

Me da cosita, Madame, hablarle de las cosas que Marcel está viendo en su Sodoma y Gomorra. En las fiestas hay miradas, relaciones e insinuaciones equivocadas, cosas que una madre nunca aprobaría que su muy querido hijo viera. ¡Ánimo, señora! Con un poco de suerte, puede usted ganar otro hijo.

Suya,
Madame de Borge