Cuando alguien visita un posible proveedor es bastante probable que el susodicho le agasaje de alguna manera. Cuando eso se une a la aparentemente impagable hospitalidad china, el asunto puede convertirse en un continuo ofrecimiento de actos lúdicos, recital de brindis consecutivos durante las cenas con el consiguiente efecto etílico, intentos de banquetes desaforados, e,…