Todo empezó con la carta de Iberdrola… ¡No! En realidad, todo empezó con la carta de la vergüenza que Fátima Báñez (esa ministra del primer semestre del año) no se atrevió a firmar, y que afirmaba con sarcasmo que le resultaba placentero al Ministerio de Empleo y Seguridad Social aumentar las pensiones un 0.25% en…