Aunque en su día fui seguidor acérrimo de Michael Chabon, no sé bien por qué dejé de seguirle. Tal vez porque tras sus dos novelas más conocidas (Chicos prodigiosos, que le dio fama por su divertidísima adaptación cinematográfica, y Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay) no publicó durante años y le perdí la pista.…