Querida Madame Proust,Cuando me visitan las alumnas de la Escuela de Traducción para Señoritas de mi querida amiga Madame de Malarrama (tan estricta como borracha, por otro lado), con frecuencia me confiesan que las mañanas y las tardes se les pueden pasar en un suspiro florentino de contemplación de la belleza. Yo les digo que…
El la-la-la
Queridas Madames, Reconozcamos la ignonimia de no mencionar en estas páginas a Monsieur de Outcast, que recientemente dejó un comentario para nosotras entre estas páginas. Discreto como corresponde a un natural de esa tierra de la que procede, Monsieur nos hablaba de sus esfuerzos y sus avances leyendo a Marcel… ¡¡¡en francés!!! Bien es sabido…