Querida Madame Proust,


Le pongo en antecedentes de una nueva huella de su hijo en la cultura pop de décadas venideras:


En la consulta de su psiquiatra, la doctora Melfi, Tony Soprano acaba de recordar cómo se desmayó por primera vez: siendo niño, después de ver a su padre cortarle un dedo al carnicero -el señor Satriale-, ve en la cocina de casa cómo prepara su madre la carne de la cena. La doctora le explica cómo se cortocircuita su mente al pensar en ello…


-y también la idea de que algún día tú podrías ser el que llevara la carne a casa. Como tu padre.
-¿todo por una loncha de capocollo?
-algo así como la magdalena de Proust.
-¿¿qué??
-Marcel Proust
-¿…?
-escribió un clásico, En busca del tiempo perdido. Mordió una magdalena. Es una especie de dulce que solía comer de niño. Y ese mordisco desató una marea de recuerdos de su niñez y de toda su vida.
-eso suena muy gay. Espero que no insinúes eso.
-NO… Comprender las causas te hace menos vulnerable a futuros episodios
-Me da vueltas el puto bolo


Suya,
Madame de Borge


(Los Soprano, Episodio 03×03, escrito por Todd A.Kessler)