Los congresos actuales del PSOE son más tranquilos que los del PP, supongo que por la naturaleza diferente de sus primarias: el Secretario General viene decidido de antemano por un cuerpo electoral coherente y la pasión queda reducida a las acaloradas discusiones ideológicas (las hubo) o a esperar el porcentaje de aprobación de la nueva ejecutiva para saber con cuántos cuchillos especulará la prensa a partir del resultado. Así que, seas delegado o invitado, te da tiempo suficiente a deambular entre sesiones, y, para mi gusto, descubrir con tranquilidad las ofertas de la tienda de publicaciones, donde hay libros baratos (¡5 euros!) y muy educativos como éste, El feminismo en España. Dos siglos de historia, editado por Pilar Folguera, que recoge las conferencias de un curso sobre feminismo que, de modo pionero a pesar de celebrarse hace treinta años escasos, organizó la Fundación Pablo Iglesias. No es el único libro que compré, algunos para regalar, y desconozco si otros partidos apuestan tan fuerte por este tipo de publicaciones.
Hace apenas treinta años sólo llevábamos diez años de una Constitución que consagraba el principio de igualdad ante la ley. Partíamos de un régimen dictatorial que no respetaba este principio, y que había trabajado activamente por borrar cualquier atisbo de liberación o emancipación femenina, y cuya visión del tema era unívoca y vertical, de ideología ultracatólica y profundamente conservadora, según la dirección de la Sección Femenina. Sólo las necesidades socioeconómicas (de las que el régimen franquista no podía escaparse) y no precisamente el convencimiento ideológico habían permitido una tímida introducción de la mujer en el mercado laboral más allá de las labores tradicionalmente femeninas.
Artículo 14 de la Constitución Española
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Como buen libro histórico, El feminismo en España. Dos siglos de historia tiene descubrimientos para el lego, como la personalidad de la sorprendente María de Zayas, o la curiosa inversión de la historia del sufragismo en las primeras décadas del siglo XX entre España y varios países de referencia en Europa. Por momentos el fresco histórico apasiona, como en la II República Española, o en las circunstancias digamos clásicas en que se enfrentan los movimientos obrero y feminista, o en la explicación de los conceptos hoy en día paternalistas que se discutían en los primigenios congresos sobre la cuestión femenina. Por otro lado, como libro escrito por varias autoras y además procedente de un curso, se producen repeticiones y capítulos de diferente interés.
No obstante, el volumen y muy especialmente las primeras contribuciones, son muy disfrutables en cuanto a la profundización en los objetivos del movimiento feminista según las épocas, reflejando también a la propia sociedad española y sus momentos políticos en los dos últimos siglos. El feminismo en España. Dos siglos de historia es también, lógicamente, una historia implícita de los modos sociales, públicos y privados de nuestro país.