La prisionera

Querida Madame Proust,Llega una vez más le momento de pedirle disculpas tras estos meses de abandono. ¿Acaso había osado abandonar las aventuras de Marcel tras la penetrante aventura de Sodoma y Gomorra?¡NO! ¡NUNCA! O más bien, ¡Coño, justo ahora no!Con fuerzas renovadas a usted le vengo en este el que espero sea último año de…